martes, 22 de octubre de 2024

CAFÉ LITERARIO DEL MES DE NOVIEMBRE

El libro escogido para el mes de noviembre en el café literario es Sostiene Pereira de Antonio Tabucchi. 


Antonio Tabucchi
 nació en Pisa (Italia) en 1943. Creció en casa de los abuelos maternos en Vecchiano, lugar cercano a Pisa. Durante los años de estudios universitarios en la Universidad de Pisa, Tabucchi realizó numerosos viajes por Europa, siguiendo las huellas de los autores que había encontrado en la rica biblioteca de su tío materno. Durante uno de estos viajes, en París, en un banco de la Estación de Lyon, encontró el poema Tabacaria firmado por Álvaro de Campos, uno de los heterónimos de Fernando Pessoa. Fue a partir de entonces cuando empezó su interés por este escritor portugués y sus numerosos trabajos sobre él, lo que le llevó a la fama.

Viajó a Lisboa, ciudad por la que desarrolló una verdadera pasión. Escribió una tesis doctoral sobre el surrealismo en Portugal. Realizó estudios de perfeccionamiento en la Escuela Normal Superior de Pisa y en 1973 recibió el encargo de enseñar lengua y literatura portuguesa en Bolonia. En 1978, se trasladó a la Universidad de Génova.

Entre 1985 y 1987 fue director del Instituto Italiano de Cultura de Lisboa.

Durante mucho tiempo vivió la mitad del año en Lisboa, donde escribía, con su pareja —nacida allí— y sus dos hijos. La otra mitad del año vivía en la Toscana, dando clases en la Universidad de Siena. En 2004 obtuvo la ciudadanía portuguesa.

Tabucchi falleció el 25 de marzo de 2012 en el Hospital de la Cruz Roja de Lisboa, a raíz de un cáncer.

Algunos de los temas más recurrentes en su obra están relacionados con la búsqueda de la identidad y su ocultamiento, el viaje, el paso del tiempo y la muerte, la memoria y el recuerdo, el sueño y el mundo onírico, el juego y sus equívocos. También suele incluir en sus obras temas antropológicos, como la gastronomía regional de los lugares visitados por sus personajes —especialmente la cocina portuguesa—, y la preocupación por las minorías culturales, sexuales y étnicas.

Como novelista, alcanzó éxito con Sostiene Pereira, que fue adaptada al cine, al igual que otra de sus obras, Réquiem

Escritor comprometido, consiguió con su novela La cabeza perdida de Damasceno Monteiro (1997) la revisión del caso que aparecía en la obra, resolviendo el asesinato de un ciudadano portugués. Tabucchi también practicó el género epistolar, como demuestra su compendio de cartas sin destinatario: Si sta facendo sempre più tardi (2001). Colaboró con diversos medios de comunicación, entre ellos Corriere de la Sera y el diario El País.

 

Sostiene Pereira es una de las cumbres de la literatura y con la que Antonio Tabucchi logró la unanimidad de la crítica, los más prestigiosos galardones y la respuesta masiva de los lectores.


Lisboa, 1938. La opresiva dictadura de Salazar, el furor de la guerra civil española llamando a la puerta, al fondo el fascismo italiano. En esta Europa recorrida por el virulento fantasma de los totalitarismos, Pereira, un periodista dedicado durante toda su vida a la sección de sucesos, recibe el encargo de dirigir la página cultural de un mediocre periódico, el Lisboa. Pereira tiene un sentido un tanto fúnebre de la cultura: prefiere la literatura del pasado, dedicarse a la elegía de los escritores desaparecidos, preparar necrológicas anticipadas. Necesitado de un colaborador, contacta con un joven, Monteiro Rossi, quien a pesar de haber escrito su tesis acerca de la muerte está inequívocamente comprometido con la vida. Y la intensa relación que se establece entre el viejo periodista, Monteiro y su novia Marta, cristalizará en una crisis personal, una maduración interior y una dolorosa toma de conciencia que transformará profundamente la vida de Pereira.

En esta novela, Tabucchi ha conseguido crear un inolvidable personaje que sin duda dejará una profunda huella en el lector, Pereira. Y con la historia de este periodista, Tabucchi nos ofrece también una espléndida historia sobre las razones de nuestro pasado que pueden ser perfectamente las razones de nuestro incierto presente.

 

Curiosidades

Las palabras «Sostiene Pereira» dan comienzo a la novela, y son después repetidas con frecuencia, como si el autor hubiese escrito la declaración de Pereira ante la policía o el juez. El ritmo es inicialmente muy lento, hecho de introspecciones, para después acelerarse al mismo ritmo que aumenta la turbación del protagonista.

En una nota al final del libro, Tabucchi explica que en portugués «pereira» significa «peral» y, como todos los apellidos de árboles frutales, es de origen hebreo, así como en Italia los apellidos de origen judío son nombres de ciudad. Con esto quiere rendir homenaje al pueblo judío, perseguido por los fascismos europeos en aquellos años.

La inclinación política de la novela resulta claramente antifascista. ​Por otra parte, el propio Tabucchi ha señalado que «los que no amaban la situación política italiana lo tomaron como un símbolo de resistencia desde dentro», en referencia a la llegada al poder en Italia de Berlusconi con el partido Forza Italia en 1994, apoyado por la reaparición del partido fascista Lega Nord. ​

 

 

Para ampliar

Fallece Antonio Tabucchi, un escritor que vivió su tiempo "con pasión y rabia"

Película: Sostiene Pereira de Roberto Faenza (1996) - Película completa subtitulada al español

 

 


sábado, 12 de octubre de 2024

RUTA POR LAS RIBERAS DE CASTRONUÑO


El jueves 3 de octubre los alumnos de 1º, 2º, 3º y 4º de la ESO del IES Jorge Guillén fuimos a hacer una ruta de senderismo a Castronuño con los profes María Eugenia (Música), Eva (Biología), Víctor (jefe de estudios) y Marta (directora).


Salimos a las 8:45 y llegamos a las 10:30 de la mañana. Cuando llegamos nos explicaron quÉ íbamos a hacer y antes de empezar la ruta nos dejaron ir al servicio.


Al empezar la ruta, había que bajar muchas escaleras y al bajarlas, nos explicaron que habían puesto un banco para sentarse a ver la naturaleza y continuamos con la ruta hasta llegar a la presa San José, donde vimos patos y peces.


Allí, María Eugenia nos explicó que su silbato tenía una brújula y algo parecido a un termómetro. Tras esto, continuamos con la ruta y llegamos a un embalse. Como no había mesas libres, tuvimos que ir a donde la gente pesca. Allí Lucía y Saúl casi se caen al embalse…   Además, nos cayó una bronca porque nos dieron una bolsa para tirar la basura y Pablo la tiró al suelo. Cuando seguimos con la ruta, Pablo se cansó de llevar la bolsa y se la explotó a Lucía en la pierna.


Más adelante, Martina se retorció el pie con una remolacha y, como le dolía mucho, avanzó hasta la presa, mientras que los demás fuimos a un centro de información donde nos pusieron un vídeo con explicaciones de la ruta que habíamos hecho.



Al acabar, cogimos la comida y fuimos a buscar a Martina, por eso, andamos dos kilómetros más. Cuando llegamos donde ella estaba, comimos y tuvimos tiempo hasta que llegaron los autobuses.


En el autobús estuvimos cantando bombom de Karina y les volvimos la cabeza loca a todos. Finalmente, llegamos a Villalón a las seis de la tarde después de un estupendo día rodeados de naturaleza y de nuestros compañeros.

Texto: 2º ESO B

Fotos: 2º ESO A