La Goyoexperiencia (Goyescas)

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Daniel Carnicero Ontiyuelo (2ºBACH)

El pasado viernes 11 de marzo, los alumnos de Segundo de Bachillerato tuvimos el placer de contar con la presencia por videoconferencia del laureado humorista español Goyo Jiménez.

Este proyecto surgió aprovechando la relación de uno de nuestros compañeros con el cómico y respaldado por nuestro profesor de Lengua, que cedió una clase para poder llevarlo a cabo.*

Goyo nos habló de la creatividad y de la importancia del buen uso del lenguaje en nuestra vida, pues, como nos dijo, quería devolver algo de lo mucho que le ha dado el lenguaje a él, ya que no habría llegado adonde está sin su gran conocimiento del mismo. ’’Puedes tener muchos bitcoins, pero si se te pierde el pendrive estás jodido; en cambio, el lenguaje nos acompaña siempre’’. El humorista se remontó a los orígenes de las lenguas para mostrarnos sus múltiples facetas. No solo sirve para avisar de peligros o para transmitir mensajes sencillos. El lenguaje es también una de las mejores cartas de presentación y el vehículo esencial para canalizar nuestra creatividad. Por eso es de vital importancia dominar la lengua.

Después nos habló de sus orígenes, de cómo empezó improvisando sketches de humor en su Albacete natal, en ocasiones dentro de programas de instituciones públicas contra la droga. Le acompañaban otros humoristas de gran renombre, como Ernesto Sevilla, Joaquín Reyes, Pablo Chiapella o Raúl Cimas. De su experiencia como actor de cine, recordó su participación en películas como El pregón, con Andreu Buenafuente y Berto Romero (al que dijo admirar enormemente porque siempre acaba sorprendiendo).

Para concluir la charla, nos contó algunas experiencias de la época en la que trabajó como guionista e incluso actor de La hora de José Mota. Precisamente uno de sus personajes más famosos, el Cansino Histórico, surgió por una anécdota que había vivido con un fan suyo que se comportó con él exactamente igual que el personaje que después creó inspirado en él. Finalmente se despidió esperando haber plantado en nosotros la semilla de la creatividad, pero no como un adiós, sino como un hasta luego.

* Nota del Profesor: Daniel Carnicero ha omitido aquí su nombre por modestia. Él es el contacto que ha hecho posible esta charla.