Dibujo realizado por Elena Santos
Elena Santos Prada (3ºESO)
Dos palabras que con este sistema educativo anticuado no solemos relacionar, o no de la manera en la que lo vivimos ese jueves de 2022.
Ya llevábamos una preparación anterior cuando partimos a Valladolid a enfrentarnos sin más armas que nuestra voz a nuestros propios miedos y a otros lectores de la provincia. Llegamos para encontrarnos con ese escenario y esa multitud de niños, como nosotros realmente, aunque algunas apariencias nos diferenciaran.
Y así comenzó el certamen, con una frase que decía: "Lee lo que quieras, porque el amor por la lectura es algo que se aprende, pero no se enseña. De la misma forma que nadie puede obligarnos a enamorarnos, nadie puede obligarnos a amar un libro".
Lectores subían, lectores bajaban, unos emocionados, otros temerarios..., y así llegaría nuestro turno, el de enfrentarnos con la valentía de que se hablaba en el título a un breve relato de Sherlock Holmes, todos juntos, separados por colores, pero unidos como los compañeros que éramos. Algunos leeríamos peor, otros mejor, pero subimos juntos, nos enfrentamos a la vergüenza y al miedo juntos, y perdimos (si así lo queréis) juntos. Pero habiendo ganado una experiencia más, una lección poco cotidiana en esto que llamamos vida...
Foto: Marta Redondo |
Foto de la Dirección Provincial de Educación |
Foto: Marta Redondo |
La lectura del texto de Arthur Conan Doyle
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