VIAJE
A ITALIA 2018 de los alumnos de 1º Bachillerato
Y con las maletas llenas de ilusión
emprendimos viaje Roma, Florencia y Pisa nos esperaban. Llevábamos muchas horas
de sueño atrasado por los exámenes previos, pero ni eso hizo que con una
sonrisa y muchas ganas cogiéramos aquel bus en el que desde el momento que
pusimos pies en el sabíamos que iba a ser increíble.
Sin apenas dormir llegamos a Madrid los
nervios de facturar las maletas, volar por primera vez o recuerdos de otras
veces en aquel aeropuerto al que a todos nos sacaba una sonrisa a pesar de ser
las seis de la mañana. Y sin darnos cuenta estábamos paseando por las calles de
Roma, llenando los móviles de fotos, pero sobre todo la cabeza de recuerdos.
Autobuses, metro, y el tráfico de Roma, fotos de grupo, risas con tus
compañeros que después de tanto tiempo somos unos grandes amigos.
Colas para entrar a los museos nos ponemos a
jugar entre nosotros o nos unimos a los juegos del resto de personas que hacen
la misma cola y tienen la misma ilusión en la cara que todos tus compañeros.
Seguíamos andando y andando. kilómetros y
kilómetros a nuestros pies que a su vez nos llenaban de alegría por todo lo que
estábamos conociendo en Roma y casi, sin darnos cuenta pasaron los cinco días.
El coliseo, los foros romanos, las cuatro basílicas, los museos vaticanos y la
capilla Sixtina, todas y cada una de las iglesias más grandes y más pequeñas
que visitamos, la galería Borghese, el panteón, las miles de plazas pero sobre
todo plaza España y plaza Venecia, el Castel sant´Angelo y la fontana de Trevi
y muchos más lugares nos atraparon con su encanto que sin darnos cuenta
volvimos a hacer maletas y a Florencia.
Allí nos esperó la catedral de Santa María del
Fiore, la Galería Uffizi, el ponte Vecchio, la galería de la academia de
Florencia con aquel impresionante David del grandísimo Miguel Ángel, la
Basílica de la santa cruz, sata maría Novella todas y cada una de las calles
con sus peculiaridades, sus cafés y sus crêpes. y no olvidarnos de aquella
tarde y aquel atardecer en Pisa aquella pequeña ciudad con ese encanto esa
historia y esa gente que sin duda nos sorprendió.
Y con muchos kilómetros, muchos cafés, muchas
risas, muchos dolores de pies, muchas pizzas, mucha pasta y unas amistades más
cercanas volvimos y volvimos llenos de nuevas aventuras y nuestras retinas
cargadas de arte.
Gracias a Fernando y Alejandro por poner toda
la ilusión del mundo en hacernos felices y preocuparos siempre por nosotros, de
verdad, gracias.
Y a todos y cada uno de vosotros, también,
gracias, Roma, Florencia y Pisa no hubieran sido lo mismo si no hubiéramos ido
cantando por la calle, bailando con rusos, cantando en inglés o haciendo reír
al compañero.
Y como todos los caminos llevan a Roma,
prometemos volver a recorrer sus calles y conocer nuevas ciudades.
Yousra
Ghoulam Rimani
El martes 20 de Marzo de 2018, mis compañeros
y yo preparamos las maletas para irnos a Italia y empezar nuestro “viaje de fin
de curso”.
Salimos de Villalón a la 1 de la mañana y
llegamos al aeropuerto de Madrid sobre las 4 y media de la mañana. Una vez allí,
cogimos el avión con destino a Roma y llegamos allí sobre las 9, aunque no
fuimos al hotel hasta las 11, y una vez que dejamos nuestras maletas en el
hotel, empezamos la visita.
En total estuvimos 5 días en Roma, donde en el
primero, visitamos alguna de las basílicas más importantes como la Basilica di
Santa Maggiore o la Basilica di Santa Prassede. Ese mismo día también fuimos a
ver el Coliseo pero solo desde fuera, y el resto del día estuvimos viendo otras
cosas como ruinas, iglesias o las calles de Roma.
El segundo día fuimos a ver el museo Vaticano,
la Basilica di San Pietro y la Piazza San Petro entre otras cosas, y por último
por la noche fuimos a ver el Pantheon.
El tercer día fuimos a una visita con guía al
Coliseo y al Foro Imperial. Y por la tarde-noche,
visitamos el Pantheon por dentro y estuvimos en la Fontana di Trevi.
El sábado subimos a lo alto de la Basilica di
San Pietro que costó mucho porque tenía muchas escaleras, pero al final mereció
la pena por las vistas de Roma. Ese mismo día comimos en un parque y luego
entramos a la Galleria Borghese, y hasta que fuimos al hotel, estuvimos por la
Piazza Navona.
El úlimo día en Roma, fue un día más relajado,
donde estuvimos visitando iglesias, el Circo Massimo, pero lo que más destacó
de ese día fue que fuimos a un mirador y pudimos ver toda Roma mientras
atardecía.
El lunes 26 cogimos un tren para ir a
Florencia. Por la mañana vimos la Santa Maria Novella y Cappelle Medicee, y por
la tarde cogimos un tren para ir a Pisa donde pasamos toda la tarde.
El dia siguiente por la mañana vimos lo más
importante de Florencia y por la tarde fumos
la Galleria degli Ufizzi. Y para finalizar el viaje, fuimos a lo alto de
un mirador para poder ver Florencia.
Por último, el miércoles fuimos al aeropuerto
de Roma para coger el avión y llegar a Villalón.
Lidia
Navarro Rodríguez
El
21 de Marzo, los alumnos de 1º de Bachillerato realizaron el viaje de fin de
curso a Italia, el cual consistía en visitar Roma, Florencia y Pisa en 8 días.
Una
vez llegado el día, los alumnos emprendieron el viaje hacia el aeropuerto de
Madrid a las 1 a.m. en un autobús desde la plaza del pueblo. Posteriormente
cogieron el avión y emprendieron una nueva aventura.
Una
vez en Roma, los alumnos pudieron ver los diferentes monumentos y museos de la
localidad, como por ejemplo: el coliseo, el vaticano, el foro romano….Allí
también pudieron conocer la gastronomía y a diferentes personas de diferentes
localidades.
Cuando
la estancia en Roma llegó a su fin, se desplazaron hasta Florencia para poder
observar las diferentes iglesias, el puente Vecchino , el David….Mientras que
estaban en Florencia pudieron coger un tren para poder ir a Pisa y ver la
famosa “torre inclinada”.
Este
viaje les ha permitido interactuar con otras personas, con otros idiomas , para
pasar más tiempo entre ellos pero sobre todo les ha servido para sacar muchas
fotos y cumular recuerdos en su memoria.
Sonia
Blanco Cantalozella
El
día 20 de marzo, un martes por la noche, partimos el curso 1 de bachillerato 8
días a Italia, pasando 5 días en Roma y 3 en Florencia (con parada en Pisa).
Fue
emocionante desde el principio; el primer día fue (por lo que a mí respecta) el
día más agotador, debido a que estuvimos toda una noche sin dormir y sin
descansar al día siguiente, pero todo se lleva mejor si es con un par de risas
y con buena compañía. Roma es una ciudad inmensa, llena de calles y laberintos
para que luego te encuentres una de las mil iglesias (todas ellas diferentes
entre sí y a la vez semejantes) en frente tuyo. Estuvimos muy bien situados, a
diez metros de la estación termini y al lado de muchos restaurantes llenos de
diferentes tipos de pizza.
Cada
día veíamos algo nuevo; pasamos una mañana entera en el Vaticano, con sus
enormes paredes y esculturas (incluida la capilla Sixtina con “El juicio final”
de Miguel Ángel). Cantidad de museos e iglesias, todos ellos con su propio
encanto… Hubo una noche que bajamos hasta la fontana di Trevi (la cual me la
imaginaba mucho más pequeña) y, como no, pedimos todos un deseo tirando la moneda
al agua.
Mi
impresión de Roma ha sido que es una ciudad única, que está llena de cultura y
que cada día que pasas allí aprendes mil cosas nuevas, y eso es lo que de
verdad merece la pena de hacer un viaje como este.
Después
de estos cinco días en Roma (que compensábamos las largas caminatas con un buen
plato de pasta/pizza y de postre crépes), nos fuimos hacia Florencia. Creo que
a todos nos encantó la ciudad, y que es muy especial (aunque el hotel les
gustase más a unos que a otros). El primer día estuvimos por la mañana allí y
posteriormente, cogimos a las cuatro de la tarde un tren hacia Pisa. Al día
siguiente, fuimos a la galería de Los Uffizi (que para mí, una de las cosas más
bonitas de Florencia), por la noche, debido a que era la última en Italia,
Fernando y Alejandro nos llevaron a un mirador en el cual se veía toda
Florencia iluminada, donde se podía apreciar, entre otras cosas, El Duomo.
Este
viaje ha sido una experiencia única, ya que aparte de todo lo que he contado
anteriormente, nos ha unido a todos muchísimo, y hemos comprobado que juntos
podemos aguantar diez mil caminatas, diez mil platos de pasta y mucho más.
Sara Casa Cardeñosa
El pasado mes nos fuimos de viaje de fin de curso
los alumnos de 1 de bachillerato a Italia.
Cogimos un bus en Villalón hasta llegar a Madrid,
allí cogimos un avión hasta llegar a Roma.
En Roma hemos visto muchos monumentos como el
Coliseo, la Fontana Di Trevi, el Panteón, el Vaticano, numerosas basílicas y
fuentes.
Lo que más me ha impactado de Roma ha sido el
Panteón, me impresionó tanto que me quedé parada con la boca abierta, sin poder
moverme, ya que no me esperaba que estuviese ahí, a la vuelta de la esquina. Me
impresionó por su grandiosidad y por el techo que tiene en su interior.
El domingo cogimos un tren hasta Florencia y esa
misma tarde uno hacia Pisa. Allí pasamos toda la tarde, vimos la torre
inclinada y la catedral. He decir que me costó mucho hacerme la típica foto que
se hace allí, ya que quería sujetar la torre con el pie y no había manera de
colocar los brazos y piernas en la misma distancia.
Al día siguiente fuimos a ver Florencia y estuvimos
en la galería Uffizi. Dentro de esta galería se encuentra el famoso David de
Miguel Ángel, esta escultura fue otra de las cosas que más me impresionaron ya
no me la imaginaba tan grande.
Al día siguiente cogimos un avión hacia España y ahí
acabó nuestro viaje, un viaje que va a ser inolvidable.
Javier
Pérez Alonso
Parece
que fue ayer cuando nosotros, los alumnos de 1° de Bachillerato, partimos a
Italia a vivir un viaje inolvidable, nuestro viaje de fin de estudios.
El
20 de noviembre, a la 1 de la noche, nos montábamos en el bus despidiéndonos de
nuestros padres y familiares después de un largo y duro trimestre, y el último
examen aquella misma tarde. A las 4 de la mañana, llegamos a Madrid, y tras
facturar nuestro equipaje, y pasar todos los controles, embarcamos en el avión
a las 6 de la mañana. En el viaje, que duró más de dos horas, todos
aprovechamos para dormir un poco, ya que llevábamos sin dormir más de 20 horas.
Después de recoger nuestras maletas, volvimos a viajar en el bus que nos
acercaba desde el aeropuerto hasta Termini, la estación más cercana a donde nos
alojábamos. Con nuestras caras de dormidos, dejamos el equipaje en el hotel, y
después de reponer fuerzas con una pizza, continuamos para ver Roma.
Por
la mañana, vimos varias Iglesias, y nos acercamos al centro histórico y el
coliseo. Comimos en un restaurante que nos recomendó Fernando y seguimos
pateando la bella ciudad. Visitamos la Basílica de San Pablo, y ya por la
noche, volvimos al hotel extremadamente cansados y devolvimos a nuestro cuerpo
todas las horas de sueño que le debíamos.
Los
siguientes días, seguimos viendo Roma. Es una cuidad impresionante donde
visitamos el Vaticano, la Fontana de Trevi, el Panteón, el monumento a Víctor
Manuel, el Foro Romano, el interior del coliseo, la galería de los Borguessi,
etc.
El
día 25, nos desplazamos hasta Florencia, y tras ver la Catedral y varias
Iglesias, por la tarde cogimos un tren hacia Pisa. El viaje fue largo pero
mereció la pena, es una ciudad con unas calles encantadoras, y que no sólo
tiene la icónica torre de Pisa, sino que su Iglesia, su cementerio, y su
capitolio son también impresionantes.
Los
días 26 y 27 estuvimos en Florencia, de la que recordaremos, además del Puente
Vecchio, la galería de los Uffizi (un museo en el que se encuentran cuadros de
los más famosos pintores como Caravaggio, Rafael etc.), el David de Miguel
Ángel, la catedral, y todas esas maravillas arquitectónicas; el hotel en el que
nos hospedamos: había habitaciones con moho, baños que se desbordaban, personal
atento y muy dispuesto… En fin, un hotel lamentable, pero con la compañía, los
profesores, las deliciosas crepes de Florencia, y las risas que nos echábamos,
eso era lo menos importante.
El
día 28 llegaba el día que ninguno queríamos que llegase, nos teníamos que ir.
Después de una semana de madrugones, Iglesias, pizza, pasta, museos, Iglesias,
quedadas en las habitaciones, viajes en metro, tren o bus, Iglesias e Iglesias,
tocaba volver. Volvimos a coger el mismo bus, el avión, y el bus a Villalón,
donde nos encontramos a nuestras familias deseando reencontrarse con nosotros.
Ha
sido una experiencia inolvidable y estamos deseando repetirla. Ahora es el
momento de volver a estudiar para pasar un verano igual o mejor.
Miriam González García
Nuestro
viaje a Italia se puede definir en una palabra: increíble. El día 20 a la 1 de
la mañana nos trasladamos a Villalón, donde cogeríamos el autobús que nos
llevaría hasta Madrid. Una vez allí, nos
tocó esperar un rato, pero por fin llegó el momento de coger el avión con
destino a Roma. Cuando llegamos allí nos fuimos al hotel y rápidamente salimos
a conocer Roma. Estuvimos 5 días en Roma, llenos de aventuras, visitas a
basílicas, al vaticano, muchas risas… Después de esos días nos trasladamos a
Florencia en tren. Una vez allí fuimos al hotel a dejar las maletas y decidimos
ir a comer a un restaurante. Después de comer fuimos a recorrer la fantástica
Florencia, sus iglesias, sus barrios…y por fin llegó el día de ir a Pisa,
estábamos emocionados, ya que deseábamos ir. Cuando llegamos observamos la
maravillosa torre y no dudamos ni un segundo y nos pusimos a hacer fotos como
locos. Al día siguiente estuvimos viendo un poco más de Florencia, y por la
noche decidimos dar un paseo hasta un mirador desde el que se veía toda
Florencia, fue precioso, pero, por desgracia, llegó el día de irnos. Ninguno de
nosotros quería irse, pero sabíamos que en algún momento de nuestra vida íbamos
a volver fuese como fuese. Una vez que llegamos
Madrid estábamos deseosos de volver con nuestras familias y disfrutar de
las vacaciones después de haber pasado un maravilloso viaje con nuestra segunda
familia.
Melquiades Rodríguez Gutiérrez
El
21 de Marzo, los alumnos de 1º de
bachillerato del IES “Jorge Guillén” nos fuimos de viaje a Italia durante 8
días. Salimos de Villalón a la una de la mañana de ese mismo día para llegar al
aeropuerto de Barajas a las cuatro de la mañana, ya que el vuelo hacia
Roma salía a las seis en punto. Para mí
el viaje en avión fue fascinante debido a que me tocó ventanilla y las vistas eran
fabulosas e impresionantes. Llegamos a Roma a las ocho y media, y allí cogimos
el bus que nos llevó al hotel.
Desde
el primer momento que pisamos Roma empezamos las visitas a los monumentos,
especialmente las iglesias. Recuerdo que ese primer día visitamos una iglesia
que especialmente me llamó la atención, ya que su patio estaba lleno de
palmeras, y el ábside estaba totalmente decorado con pinturas. Por la noche
recorrimos la ciudad, viendo el coliseo,
el teatro máximo y el monumento dedicado a Víctor Manuel II. El segundo
y tercer día recuerdo que lo dedicamos exclusivamente al Vaticano, donde
visitamos su Museo, que me llamó la atención por sus apreciadas esculturas; el
patio del Vaticano y la Basílica de San Pedro, donde me llamó la atención el
baldaquín de San Pedro, por su gran magnificencia; la Piedad de Miguel Ángel,
escultura que expresa el lamento de la
Virgen por la muerte de su hijo; y también me gustó la cúpula, a la que tuvimos
que subir por medio de quinientas treinta y dos escaleras, pero mereció la pena
ya que sus vistas eran fabulosas. El resto de los días visitamos bastantes
iglesias, el coliseo romano con más detenimiento, el circo máximo y la galería
bourguese, donde me llamaron la atención sus fabulosas esculturas,
especialmente Apolo y Dafne hecha por Bernini, donde se observa el hundimiento
de los dedos de Apolo en la piel de Dafne. De todas las iglesias que visitamos
en Roma, hay una que recuerdo con mucho cariño: La Iglesia de San Ignacio de
Loyola, donde está enterrado el patrón de mi pueblo, San Luis Gonzaga, al que
le han dedicado un extraordinario altar. Y el haber visto esta iglesia se lo
tengo que agradecer a Alejandro, que fue el único que me acompañó y el único
que sabía el interés que tenía por ver esa iglesia.
El
quinto día cogimos el tren para trasladarnos a Florencia, una ciudad bastante
bonita desde mi punto de vista. Ese día visitamos por la mañana: la catedral de
Florencia, que destaca por su acogedora belleza; y la galería donde se
encuentra la tumba de Galileo Galilei y de Miguel Ángel. Por la tarde, fuimos a
Pisa para ver su famosa torre, de la que nunca me olvidaré. El penúltimo día,
visitamos la galería de los uffizi, de la que quedé completamente maravillado
por sus extraordinarias obras de arte, especialmente los cuadros de Botticelli.
El
último día lo dedicamos exclusivamente al viaje de regreso, que fue un poco
agotador, porque ya estábamos cansados de todas las visitas que hicimos.
Este
viaje para mí ha sido extraordinario, por su abundante cultura; y agotador por
los recorridos que hicimos para visitar todos estos monumentos, pero mereció la
pena.
Julio Pérez González
Tras
dos largos trimestres en los que los alumnos de primero de bachillerato hemos
recaudado fondos para nuestro viaje (gracias a las tortillas de los viernes,
los pinchos y el bingo en navidad, las flores por San Valentín…), el pasado
veintiuno de marzo llegó el ansiado momento y viajamos a Italia.
Llegamos bien temprano a Roma y
aunque estábamos un poco cansados, enseguida salimos del hotel dispuestos a
visitar algunos monumentos. Durante los cuatro días que estuvimos en la capital
italiana pudimos ver los principales tesoros que alberga esta ciudad: la
Fontana di Trevi, la Ciudad del Vaticano y sus museos (en los que estuve
perdido durante cuarenta minutos), el Coliseo, la plaza de España, la galería
Borghese, el foro romano, el Panteón, el monumento a Victor Manuel II, el
Castel Sant ‘Angelo y muchos otros. Personalmente, quedé impresionado por la
inmensidad del Vaticano y las increíbles vistas que la cúpula de San Pedro nos
ofrecía. Además, muchas de las iglesias y museos que visitamos contenían obras
de Miguel Ángel, Bernini, Caravaggio, Tiziano… Roma es una ciudad enorme y en
la que disfrutamos mucho. Podría poner como punto negativo la ingente cantidad
de turistas que dificultaron nuestras visitas y hacían que las colas fuesen más
largas y pesadas.
A Florencia llegamos el lunes
veintiséis y por la tarde, tras haber visitado su bella y curiosa catedral, nos
dirigimos a la ciudad de Pisa, en la que estuvimos el resto del día. El martes
veintisiete fue nuestro último día en Florencia y lo aprovechamos para visitar
las principales atracciones turísticas de la ciudad: la Galería de la Academia,
la basílica de la Santa Croce, el magnífico ponte Vechio, la galería de los
Uffizi y después de cenar subimos al mirador Piazzale Michelangelo. Florencia
es una ciudad más pequeña que Roma, pero también tiene un encanto especial y
está repleta de joyas arquitectónicas y bellas calles por las que pasear.
Apesadumbrados, tomamos el avión rumbo a España el miércoles veintiocho y
aunque no hubiésemos dicho que no a unos cuantos días más por la península
itálica, nuestras familias nos esperaban con ganas de vernos.
Este
viaje ha unido aún más los lazos que existen en esta clase y nos ha ayudado a
ver que hay más mundo fuera de nuestros pequeños pueblos de Valladolid. Sin
duda repetiría.
Judith Alonso Sánchez
El
día 21 de marzo de 2018 por la noche, los alumnos de primero de bachillerato
comenzamos nuestro viaje de fin de curso.
En
la plaza de Villalón nos esperaba un bus para ir a Madrid, y después
cogimos un avión para llegar a nuestro destino...ROMA.
En
este viaje (del 21 al 28 de marzo) hemos visitado: Roma, El Vaticano,
Florencia y Pisa.
Ha
sido sin duda un viaje que ninguno de nosotros vamos a olvidar nunca, ya que
hemos vivido juntos diversas experiencias divertidas y bonitas.
Este
viaje ha servido también para conocernos mucho mejor en estos ocho días y ha
unido mucho a la clase.
No
puedo quedarme solo con un monumento o museo de todos los que hemos visto,
porque todos me han encantado (el panteón, la torre de pisa, el ponte Vechio,
la fontana de Trevi, la plaza Venecia, y, por supuesto, el coliseo, entre
otros). También tengo que destacar lo buena que es la comida italiana (pizzas,
spaghetti, lasañas...).
Lo
único que no me gustó de Roma fue el tráfico, ya que, los conductores hacían lo
que querían, no hacían caso a los semáforos, señales...
Tenemos
que agradecer a Fernando y Alejandro por habernos acompañado.
Cristina Villacé Alonso
El viaje comenzó el día 21 de madrugada hasta
el día 28 de marzo. Todos sabíamos que el 21 debíamos de dormir durante el
viaje en autobús y en avión, ya que a la mañana siguiente, comenzaríamos a
visitar Roma. A pesar del sueño por las escasas horas dormidas, llegamos por
fin a Roma.
En
los 5 días en Roma, disfrutamos mucho conociendo su cultura, su gastronomía (en
especial de las pizzas y las crêpes), sus calles...Pudimos ver muchas de sus
basílicas, plazas, fuentes, etc; pero sin duda, lo que más me llamó la atención
fue el Fori Imperiali, donde estaba el centro administrativo y monumental de la
ciudad, y del que ahora solo quedan sus ruinas. Me llevé una grata sorpresa al
ver lo grande que es la Fontana di Trevi. También me impresionó la piazza Venezia,
que es enorme y con grandes esculturas.
Estuvimos
una tarde en Pizza, y fuimos a ver la única parte turística de la ciudad: la
torre y la catedral, que también me fascinaron; especialmente sus vistas al
atardecer.
En Florencia estuvimos durante 2 días, una
ciudad muy bonita, aunque me gustó menos que Roma. Visitamos museos,
basílicas... Y lo que más me impresionó fue el David de Miguel Ángel, y las
vistas desde el mirador de noche.
A
pesar de los 20 km diarios que caminábamos de media y el dolor que teníamos en
los pies, la mayoría de las noches reuníamos fuerzas, y en el hotel, nos
juntábamos todos en una habitación para jugar a las cartas, hablar y pasar el
rato. En una de esas noches, el 27, que fue mi cumpleaños, se organizaron todos
para darme una sorpresa en la habitación. Decoraron todo, y me regalaron una
pizza de gominolas y un iluminador. Todo ello resultó muy emocionante.
Pero
sin duda, lo que más disfruté fueron los pequeños paseos cuando ya era de
noche, ya que las dos ciudades eran todavía más bonitas.
Y
lo que nunca se nos olvidará serán las risas y lo bien que lo pasamos en este
viaje, hasta el punto de que nos fuimos pensando en organizar un pequeño viaje
todos los de clase.
Cecilia Patiño Tejero
Desde
el 21 hasta el 28 de marzo, los alumnos de 1º de bachillerato hemos estado en
Italia y hemos visitado Roma, Florencia y Pisa.
Al
principio, el viaje de ida hasta Madrid se presentó de lo más divertido ya que
nos resistíamos a dormirnos por los nervios del viaje. Luego, después de haber
sufrido por si llegábamos al límite de kilos con la maleta, subimos al avión,
primera vez para algunos. Por suerte, el viaje fue tranquilo y pudimos
disfrutar del amanecer mientras sobrevolábamos Europa.
Una
vez llegamos a Roma y a nuestro hotel, dejamos las maletas y empezamos a
explorarla ciudad. A medida que iban pasando las horas, el cansancio se hacía
cada vez más notable debido a la falta de sueño y a las caminatas que nos
estábamos pegando.
Durante
nuestro viaje, hemos visitado infinitud de iglesias, museos, monumentos... como
el notable coliseo o la torre de Pisa, sin dejar atrás la conocida capilla
Sixtina o la fontana di Trevi, haciendo, eso sí descansos entre visita y
visita, los cuales, aprovechábamos para comer, ¡qué pizza! ¡qué helados! ¡qué
pasta!
Lo
mejor del viaje, no creo que hayan sido todas las cosas que hemos visto, que
también, pero sin duda, lo que yo me llevo de este viaje es un gran
compañerismo, risas, amigos de diferentes partes del mundo, bailes, fotos...
pero siempre junto a nuestros compañeros y profesores, los cuales nos han
enseñado Roma, Florencia y Pisa a la perfección y se han portado como si fueran
2 alumnos más.
Yo
tengo claro que si me preguntan que si repetiría, mi respuesta seria claramente
: mil y una veces más.
Sin duda,
¡un viaje inolvidable!
Gracias
a todos los que habéis hecho que este viaje no sea un simple viaje, sino EL
VIAJE con mayúsculas.
Berta Méndez del Amo
El miércoles 21 de marzo del 2018, los alumnos de 1º
de bachillerato del IES Jorge Guillén nos embarcamos en una aventura hacia
Italia. Ocho días en los cuales hemos disfrutado de las maravillas de Roma,
Florencia y Pissa.
Los primeros cinco días los pasamos en Roma, una
ciudad que no nos dejó indiferentes, sus ruinas romanas y sus iglesias, junto
con sus impresionantes plazas y calles. En las cuales perdurarán nuestras
anécdotas nuestras crepes y el sabroso pollo de Melquiades junto a los bailes
de Aksinilla.
A mi parecer, lo más impresionante de Roma son sus
numerosas fuentes entre la que destaca la Fontana de Trevi, y que siempre estás
acompañado de grandes artistas callejeros que amenizan los paseos nocturnos por
la ciudad o las desmedidas colas que había que pasar para entrar al Vaticano
entre otros (aunque nuestras canciones y bailes superaban con creces a
cualquier artista).
Los días restantes los pasamos en Florencia y una
tarde en Pissa, en la cual tuvimos una sesión de fotos de horas con la famosa
torre. Y Florencia, una ciudad de cuadro,
dónde pasamos los dos días disfrutando de las vistas que nos ofrecía y
de las obras de arte que se encuentran en ella como el David de Miguel Ángel,
junto con todas las obras recogidas en la Galería de los Uffizi.
Resumiendo, a pesar de que el tiempo no estuvo a
nuestro favor y de las palizas diarias a caminar y subir escaleras. Las pizzas,
los yelatos y la famosa pasta italiana nos dejaron con ganas de más. Por eso
todos tiramos la moneda a la boca del famoso jabalí florentino y acariciamos su
morro para poder volver algún día.
Belén Méndez Pérez
En
un principio yo no estaba muy ilusionada con este viaje porque yo hubiera
preferido ir a Praga, pero, mientras estábamos sobrevolando Italia me pareció
preciosa por la cantidad de verde que se veía y fue entonces cuando pensé que
si me podría gustar.
Una
vez que ya aterrizamos y mientras nos dirigíamos al hotel me quede sorprendida
de la cantidad de ruinas romas que había y de la poca importancia que se las da
a muchas de ellas, pero en parte justamente esto me pareció que le añadía
belleza a Italia ya que se encontraban prácticamente sin tocar y no había una
cantidad exagerada de turistas pululando a su alrededor. Mientras iba avanzando
la semana e íbamos recorriendo las calles de Roma para ver sus principales
lugares turísticos me iba llamando cada vez la atención la cantidad de iglesias
que hay en esta y de que todas ellas están muy adornadas, aunque al final
después de 7 días acabe un poco cansada de ellas, aun así no me refiero a que
tengan poco atractivo.
En
conclusión el viaje me ha gustado más de lo que esperaba aunque nos han quedado
muchas ciudades por ver por eso espero volver algún día.
Aksiniya Rumianova Vladimirova
Yo
creo que este viaje nos ha marcado a todos para bien, aunque durmiésemos poco,
hemos visto cosas realmente bonitas como el Partenón, La Fontanna di Trevi que
no es nada como en fotos, es mucho más impresionante de lo que creímos, el
Ponte Vecchio es realmente bonito por la noche, y el Coliseo… el Coliseo por la
noche no tiene ni punto de comparación que por el día. La cúpula del Vaticano y
sus dichosas escaleras… aunque mereció la pena ver todo desde arriba y no me
podía olvidar del mirador de Florencia, nos impresionó tanto ver Florencia con sus luces, desde arriba, de noche… que
alguno hasta se emocionó.
También
tengo que mencionar a la gente que se ganaba la vida haciendo arte en la calle
que por cierto era impresionante. Unos cantaban, otros tocaban cualquier
instrumento, o hacían espectáculos de magia y otros hacían cuadros con sprays
que ahí comenzó mi gran historia “del baile con el ruso” donde mi querida amiga
Carla me incitó a bailar con el la famosa canción de “tumba la casa mami” donde
nos lo pasamos tan bien… más tarde un africano me regaló una pulsera porque
decía que era africana de piel blanca y que me llamaba Mustafa.
Le
cogimos mucho gusto al Mcdonalds,¿quién diría que fuimos a Italia a comer
hamburguesas de 1 euro? Aunque el resto de día fuimos a comer pasta, que por
cierto estaba buenísima, y la pizza no está tan buena como la pintan…
Este
viaje nos ha unido mucho más, hemos entrado en más confianza y eso es genial,
volvería a repetir mil veces siempre y cuando sea con vosotros, chicos.
Alberto Álvarez Bajo
El
día 28 de marzo de este año, nosotros, es decir, los alumnos de 1º de
bachillerato, nos fuimos a la 1 de la madrugada en autobús a Madrid para coger
un vuelo e irnos a Roma. Durante el viaje en autobús nos lo pasamos bien porque
íbamos hablando entre nosotros y escuchando música…
Cuando
llegamos a Roma, nos fuimos directos al hotel para dejar las maletas. Acto
seguido nos fuimos a ver algunas basílicas.
El
resto de los días vimos otras cosas como el Vaticano, el coliseo… También fuimos
a Florencia donde vimos el Ponte Vecchio, la Basílica della Santa Croce, etc.
Fuimos a un lugar donde se veía toda Florencia, que la vimos de noche y era
preciosa; fuimos a Pisa y vimos la torre de Pisa y nos hicimos unas fotos
graciosas…
En
resumen, vimos e hicimos muchas cosas las cuales no se olvidarán y nos lo
pasamos genial. Por mí, me hubiera quedado allí más tiempo.
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