Entrevista a José Luis Alonso de Santos

 Daniel Carnicero Ontiyuelo y Jacobo Chacartegui Rojo (2ºBACH)

   José Luis Alonso de Santos (Valladolid, 1942) es un autor que ha consagrado su vida al teatro. Comenzó como actor en el teatro independiente de los años 60 y 70 y posteriormente ha desempeñado la labor de director de teatro (ha dirigido, entre otras, la Compañía Nacional de Teatro Clásico) y de autor teatral. Consiguió sus mayores éxitos en la década de los 80 con La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro, pero tiene una producción muy amplia (Trampa para pájaros, La sombra del Tenorio...). Ha recibido numerosos premios, como, por ejemplo, el Premio Nacional de Teatro, el Premio Max o el Premio Castilla y León de las Letras. Con motivo de su participación en el programa "Dibujando la palabra" nos ha concedido una entrevista.

Caricatura realizada por Elena Santos Prada (3ºESO)

¿Qué le impulsó a ser escritor?

   Cuando yo empecé a ser escritor estaba en el instituto, tenía trece o catorce años y escribía en clase de Literatura y ahora tengo 80 años y casi ni me acuerdo, pero lógicamente me impulsó mi pasión por la literatura. Lo que te hace ser escritor es el gusto por la literatura. Si no te gustan las palabras, los libros o los escritores es muy difícil que te metas en esto. Era mi asignatura favorita y yo era el mejor en Literatura y bastante malo en las demás, por cierto, así que estaba destinado. En resumen, mi amor a la literatura, mi amor a los libros, mi amor a las palabras es el que hizo dedicarme a las palabras.

¿Qué obras le inspiraron o admira?

   ¿Qué obras me inspiraron y admiro? Pues las buenas, las obras que se estudian en los institutos, las obras canónicas, de los grandes maestros: El Quijote, El Buscón, La Celestina, las de Shakespeare…, los grandes autores, españoles y universales, son los que me han inspirado y me inspiran siempre.

¿Pretendes cumplir algún objetivo para con la sociedad con tu obra?

   Uno siempre quiere ayudar y hacer cosas buenas por los demás, pero principalmente escribo porque me gusta la literatura. Un campesino que riega sus tierras y cosecha también quiere que se las coma la humanidad, pero se dedica a eso porque es campesino,  porque le gusta su profesión. Es decir, entre salvar el mundo y mi profesión prefiero mi profesión; el mundo es muy grande para salvarle yo solo.

¿Han generado tus obras algún tipo de polémica?

   Bueno, la vida está llena de polémicas. Vivir es entrar en la polémica, con tus vecinos, con tu familia... Hay quien aprecia mis obras y quien no, quien está a favor de lo que digo y quien está en contra. He tenido problemas, algunos críticos me han atacado y otros me han defendido, y es normal. Gustarle a todo el mundo es imposible hasta para las peras y los melocotones, aparte de que pretender agradar a todo el mundo es el mejor camino para no gustar a nadie.

¿Conociste a Eloy de la Iglesia? ¿Cómo fue tu trato con él?

   Sí, le conocí. Hicimos juntos La estanquera de Vallecas y luego estuvimos en varios proyectos. Yo era el encargado de la parte escrita de la obra y él era el director de la película. En unas cosas nos entendíamos y en otras no. Era un hombre muy talentoso y muy ingenioso. La estanquera de Vallecas era una obra que tenía algo que ver con el mundo de la droga, pero yo siempre he visto la droga y todo ese mundo desde una perspectiva muy diferente a él. Él, de alguna manera, estaba cerca o practicaba. Yo no he querido saber nunca nada de la droga. Creo que la droga es un disparate. El resultado final es que yo sigo vivo y él está muerto desde hace muchísimos años, porque lo único que hace la droga es matar a la gente.

¿Qué consejo le daría a un escritor novato?

  Bueno, lo que he dicho al principio, un escritor novato, que lea, que lea, que lea, porque si las palabras no entran dentro no salen y uno usa palabras que ha metido dentro, cuantas más metas dentro más salen, Por eso la afición a escribir tiene que ser afición a leer. Si solo te gusta escribir..., malo, muy malo, te tiene que gustar mas leer que escribir

¿Cuál de tus obras es la que más aprecias?

   Las obras son como hijos. A lo largo de la vida vas teniendo diferentes hijos y vas teniendo diferentes obras. ¿A cuál quieres o admiras más? Es difícil, ya que todas responden a momentos determinados. Algunas han tenido más éxito, otras, menos éxito, pero yo las quiero a todas por igual.